ZAPATOS

Curiosamente, los hombres tienden a olvidar algunos complementos que son igual o incluso más importantes que otros a la hora de vestir de traje. Un claro ejemplo, son los zapatos.

La elección de los zapatos no debería ser una decisión simple, ya que es uno de los elementos más importantes en la composición general de la vestimenta.

Tan relevante es seleccionarlos por su comodidad como por su modo de utilización, ya que la existencia de distintos tipos nos indica de alguna forma que evidentemente su uso no será el mismo en determinados contextos y con determinadas prendas de vestir.

Mocasín

El mocasín, es un tipo de zapato masculino de piel o cuero generalmente, que utilizaban los nativos americanos.

Son zapatos caracterizados por carecer de cordones, hebillas u otra forma de sujeción.
Actualmente en el mercado, podemos encontrar una infinita selección de mocasines en cuanto a diseño, materiales y por supuesto calidad.
Un mocasín que se hace casi indispensable en el zapatero de todo hombre, es aquel de piel en tonos marrón, crema o azul marino.
Son zapatos aptos para llevar en situaciones de sport. Y me gusta hacer hincapié en este comentario, ocasiones informales y de vestimenta casual.

Es un zapato idóneo para ser utilizado con tejanos o cualquier otro tipo de pantalón sin raya.
De hecho un error que tiende a cometerse mucho es utilizar este tipo de zapatos con traje y no es la forma correcta ni mucho menos adecuada de hacerlo.
Generalmente, el uso indiscriminado de mocasines con traje lo cometen profesionales que a diario visten de traje y precisan de un calzado cómodo y bastante adaptativo en el día a día.
Curiosamente, gran parte de la población española tiende a comer este error. Hasta tal punto que en eventos internacionales, es fácil localizar a un español con tan sólo bajar la mirada hasta su calzado.
Por ello, recuerden que es un calzado sport. Al igual que no se pondrían unos zapatos con pantalones cortos, no utilicen mocasines con traje.

Zapato Oxford 

El diseño del zapato Oxford, es generalmente liso, pero como veremos más adelante puede incluir algún ornamento o pequeñas perforaciones como el pespunteado doble a lo largo de la puntera. Es un tipo de zapato originalmente de cuero que se ata con cordones que pasan a través de cinco o seis parejas de orificios.

Los zapatos originariamente aparecieron en Escocia e Irlanda, en donde tuvieron una gran acogida en la Universidad de Oxford en el siglo XIX. De ahí su nombre.

A diferencia del otro tipo principal de zapatos de hombre con cordones, las dos aletas de cuero con perforaciones para los cordones se cosen junto al fondo. Los zapatos se pueden hacer de una gran variedad de cueros apropiados para diversas situaciones, extendiéndose desde los zapatos formales de tarde de charol a los zapatos de día en cuero.

Se distinguen los siguientes tipos de Oxford:

- Lisos, sin ninguna ornamentación.

- Legate, con punteado en las costuras.

- Semi-brogue, con punteado tanto en las costuras como en la puntera del zapato.

- Full-brogue, presentan punteados con dibujos en la punta y en las alas.

Los zapatos Oxford son originarios en color negro o marrones, aunque en la actualidad podemos encontrar una amplia gama de tonalidades que permite a los hombres que utilizan traje de forma habitual salir de la clásica rutina del negro y marrón. Sin embargo, los zapatos de cuero negro se consideran apropiados para vestir de etiqueta en ocasiones formales pudiendo combinarse con chaqué, esmoquin o frac.

Este tipo de modelo es muy apropiado para el día a día y muy aconsejable para aquellos que precisen de un zapato sobrio y elegante, ya que puede ser utilizado con una infinidad de trajes. De hecho un hombre que pretenda tener un fondo de armario apto para cualquier circunstancia, sería recomendable que tuviese dos pares de zapatos Oxford, unos negros y otros marrones. Siendo lo marrones más adecuados para la vestimenta diaria y sobretodo diurna. Y utilizando los negros para ocasiones más formales y siempre en esos eventos nocturnos.